Al final hemos tenido que ir nosotros para que nazca la nueva hija del principe William. Por ese un motivo Londres estaba abarrotado de gente. En Buckinham, Picadilly, Oxford Street y Trafalgar Square no cabía ni un pelo de gamba. Aún así hemos pasada un buen día y el tiempo nos ha respetado (sólo ha llovido cuando volvíamos con el autobús)
Un buen madrugón nos hemos pegado, como siempre para esperar a los rezagados que no llegaban a tiempo, entre ellos María M. y Lucía, que no han llegado a la parada NINGÚN DÍA a tiempo.y después de recoger a la guía, Brenda, hemos salido hacia Londres. Por cierto, y ahora que terminamos la estancia, los guías ingleses son aburridísimos. Si en Winchester nos tocó un fanático de la historia, hoy con Brenda el tema era la arquitectura de Londres. En ese aspecto años anteriores han sido más livianos.
Paseo en bus por Londres y luego walking tour, desde Trafalgar a Buckingham Palace, cambio de guardia en los establos, Picadilly Circus y luego shopping, Starbucks o McDonalds'. Vamos, un clásico de los viajes a Londres.
A las seis otra vez en el autobús. Palizón hasta Bournemouth que nos recibía con un sol radiante, lluvia por todos lados, cenamos y a preparar las maletas para mañana,
Más fotos buenas
Un saludo de los profesores que os han acompañado en este viaje, Javier y María Pilar