Como habéis visto en la entrada anterior hemos madrugado mucho. A las ocho teníamos que estar en la estación, ya que el tren que nos interesaba coger salía a las 8:06. Desgraciadamente Alejandro y Rubén han llegado tarde, se han encontrado las barreras del tren bajadas y hemos tenido que esperar al siguiente, que llegaba media hora más tarde. Aún así nos ha dado tiempo de ver muchas cosas.
Esperando a la reina |
Parece que la reina se está retrasando |
Llegamos a Londres a las 10 a Londres Victoria, con la suerte de que este año no tocaba maratón, por lo que nos hemos encontrado todas las calles abiertas. Nos dirigimos a Buckiham Palace a saludar a la Reina y a invitarla a tomar unas pastas con té, aunque no fueran las cinco o'clock, pero tenía otros asuntos que atender, así que no la molestamos más y marchamos dirección Trafalgar Square, plaza que se construyó para conmemorar la derrota de los españoles en la batalla de Trafalgar.
Vuestros hijos no lo sabían, pero se han encaramado a los leones de la plaza, que están hechos con el hierro fundido de los cañones de nuestra flota.
El problema de subir, que luego hay que bajar ¿verdad, Marina?:
Tras
una larga sesión fotográfica por fin pudimos seguir nuestra ruta hasta Covent Gardens, una zona revitalizada del centro de Londres con un mercado de delicatessen como el de San Miguel o la Boquería. Incluso había un restaurante del chef más famoso de Inglaterra, Jaime Oliver, que también aparece en el Canal Cocina.
Los artistas del mercado |
Caminando por ese barrio Íñigo encontró su casa:
En Covent Garden |
Uno menos que vuelve a Zaragoza con nosotros |
La verdad es que no nos ha gustado mucho Covent Garden, así que nos hemos desperdigado por la zona en búsqueda de comida de verdad, como ha dicho Lucía cuando encontró el McDonalds. Ahí Sandra nos deleitó con su baile a lo Michael Jackson para espantar a las palomas.
Comida de verdad |
El famoso baile espantapalomas:
Un cafecito, o chocolate en Starbucks y a patear de nuevo. Esta vez dirección London Eye, House of Parliament y Westminster Abbey, famosa por ser donde se celebran las bodas reales (nomalmente no aparecen jugadores de balonmano)
Viajando en metro |
Ante las exigentes peticiones decidimos terminar nuestra visita cogiendo el metro(underground) hacia Oxford Circus, donde, una vez más nos separamos para gastar lo poco que nos quedaba. Quien quiso pudo escaparse a Abercrombie a hacerse fotos con los modelos ( Olga y Cristina encontraron un morenito que se hizo la foto con ellas), recorrer Oxford Street, pasear por Carnaby Street o ir hacia Piccadilly a hacerse una foto en una de las plazas más conocidas mundialmente.
Uno de los muchos espectáculos de Covent Garden |
A las cinco ya estábamos en el tren de vuelta a casa. Mañana no hay que madrugar mucho. Nuestras amilias nos dejarán en St. George's sobre las 11 de la mañana y, tras dejar las maletas, últimas horas en Worthing.
Al fondo nos saldrá Willie Fog del reloj |
No hay comentarios:
Publicar un comentario